¡TRANQUILO, ZOWI.... QUE AHORA TE TOCA A TÍ!


Sigamos en la línea de mi revisión bloguero personal, que si hasta ahora he hablado de dos antiguos (ZETA y PIMPF) –tranquilos, todos tendréis vuestro turno- ahora quiero homenajear a uno de los más recientes, me refiero a ZOWI, al que yo he llamado varias veces, de coña, mi discípulo más aventajado” como el maestro de KUNG-FÚ, no, no lo digo porque sea más creído que nadie y considere que anda siguiendo mi estela, sino porque aún iniciaba su blog, vía e-mail, me hizo un par de preguntas “técnicas” sobre el GILIBLOGGER, y es que este chavea (porque es un chavea, aunque seamos de la misma quinta, que éste también es un PETER PAN, que se niega a crecer), no necesita seguir la estela de nadie, porque si –según dice- anda recién desarmarizado… ¡Vive Dios que se está poniendo al día!

Quizás por ser de la misma quinta, hemos congeniado mucho, hemos empatizado enseguida, quizás porque sea tan vivaraz, deslenguado y descarado como yo… comparto, mejor dicho, compartía con él lo de dibujar, que se me daba bastante bien de pequeño, pero como todo en esta vida ha de ejercitarse para no perderse, hace siglos que no dibujo, si ahora mismo escaneara un dibujo mío creo que no valdría ni para empapelar los baños de una cutre gasolinera de vía de servicio de película de terror norteamericana…

Y es que en lo que a los dibujitos se refiere ya me ha dedicado varios

Hizo un dibujo para mi poema de HOMOGRAFÍA EN VERSO titulado LA DIFERENCIA, que se ve que le gustó mucho, y me decía que ojalá él también marcara la diferencia para que otro se fijara en él (y fíjate tú, que en poco tiempo parece que lo ha conseguido, con “ese con quien no sabe si medio sale” en sus propias palabras), bueno, que me enrollo, he aquí el poema y el dibujo:



Hombre soy como los hombres
que andan y se muestran
en las calles, en las oficinas,
en las playas, en los bares,
en esta feria de vanidades.

Hombre soy como los hombres
de esta catálogo de la vida,
no soy un saldo, ni una oferta,
ni una tara, ni una liquidación,
pero tampoco un producto estrella.

Hombre soy como los hombres
entre los que me comparas,
jugando al juego
de las siete diferencias:

Mira mi rostro, no soy guapo,
mira mi pecho, sin pectorales,
mira mi torso, sin abdominales,
mira lo definitivo, sin tallaje.

Hombre soy como los hombres:
mirada, pestañas, hombros y bañador
marcaron la diferencia
para que yo fuera
tu hombre entre los hombres.


También tuvo otro detalle que me llegó al corazón, y fue su dibujito a su comentario a mi novela, que vamos, lo que es yo no me enteré de nada, de lo que iba la novela, leyendo su post, aunque he de reconocer que nadie la ha diseccionado, mejor dicho, descuajaringado como él, que parecía un monólogo de la comedia, y lo digo con honor, que me partí de risa como el primero, pero en su dibujo, con todo, y su lectura, por supuesto, ha sabido captar en una sola palabra, la del bocadillo del dibujo, toda la esencia de la novela: “Jeredeti” (“niña mía” el mote cariñoso del protagonista)… y es que pese a ser el amanerado o afeminado de esta relación singular KNHUMHOTEP demuestra tener más agallas y pantalones que el apocado de su novio, NIAMKHKHNUM, un cobarde mecido siempre por el viento de las circunstancias

En un tono un poquitín más personal, para darme las gracias por mi ayuda logístico-gilipollístico-bloguerística (¡que conste que el GILI es GILIBLOGGER, no ZOWI, ni yo!) me remitió un agradecimiento dibujado, que me llegó al corazón, aún no me ha dado tiempo a colgarlo en MIS CHUMINOLAS, como tantos otros regalos de blogueros que tengo en el tintero, pero el dibujo dice claramente que la parte de corazón suyo que no precise que se lo devuelva a BURGOS (antes vivía allí aún, ya que ahora, como sabemos, anda despendolado por los madriles), pero por eso no lo he colgado en CHUMINOLAS, y me da cierto pudor compartirlo aquí con todos, y por eso no se lo he devuelto aún, porque lo quiero todo para mí, su corazón, digo…

Todo ello sin contar con el dibujito de su aportación a mi macrorrelato gay del aniversario, que todo hay que decirlo, y siendo malo, malo, pero malo de verdad, imprimiré y guardaré celosamente, su relato, no el dibujo, en este caso al revés, y lo guardaré en la mesilla de noche, así, si alguna vez viene de visita, pues nos ahorramos esos malos rollos de romper el hielo, las vergüenzas y el que creerán estos que he venido a hacer, que para eso...

¡Ya tenemos el guión, y encima escrito por él! Si es que ya sabéis que todo lo mío tiene trampa.... ¡y lo digo por todos los que participaron...!

Y es que este chaval del eterno flequillo rubio (que debe de ser la versión caucásica, es decir, blanquita del GIGANTE VERDE de los guisantes, porque me he enterado, no sé como, si vía e-mail, comentarios o post, de que se calza dos metros de altura… ¡pues a mi lado vamos a parecer un uno y medio!), camiseta naranja y vaqueros (que nadie se ha atrevido a bajárselos, salvo yo- también pictóricamente- que yo ya no dibujo a mano alzada, ni tengo puta idea de PHOTOSHOP, pero con mi PAINT de toda la vida hago birguerías-) ciertamente se le toma cariño… yo, sinceramente, creo que se lo he tomado, y espero que vosotros también… Recordad lo que dije al principio, cual maestro de KUNG-FÚ: “Es mi alumno más aventajado” pero al que se meta con él le meto dos leches… ¡Aunque luego los cardenales me salgan a mí!