Vaquero chulo:
He visto tu blog y la verdad me he quedado impresionado y maravillado del tamaño de los penes existente en los videos, que rico tío, aquí en España más o menos igual; pues a la hora de la verdad somos latinos.
Vaquero, que me gustaría que me follaras ¿te gustaría? A mi me dicen en la disco que soy muy deseable para echar un buen polvo en el baño, y yo les digo que no, pues el día que me lo echen, debe de ser un tío como tú; que me rompa el culo, y a la vez que me coma a besos, una pregunta ¿cual es tu postura preferida? pues las mías son dos una de lado y la otra el encima mía y yo con las piernas sobre sus hombros, hay otra; pero vamos, que las dos te he digo son mis preferidas.
Amigo, no publiques esto en tu diario; pues soy nuevo, ya que hace un año solo que he salido, y digo que soy gay —con esto te digo que nunca he tenido relaciones— en mis sueños y fantasía sí, y ahora con verte las fantasías se han aumentado, ya que me imagino que vienes con tu caballo negro y me encuentras en un prado, yo echado desnudo, tú te bajas y me ofreces fresas, te la tomo de la mano y te digo: no, dame mejor el fresón, y me lo das sin preámbulos y comienzo a lamerlo y entre los labios lo saboreo, y tú me dices, españolito ¿dónde estabas? Sigue así que me gustas y me vuelves loco, y tú me echas en el suelo y tú encima mía y me comes el cuerpo a besos hasta que me dices: españolito galopa encima mía, y cuando me penetras —tú me dices— sigue y ¡no pares! Y de momento te levantas y te corres encimas de mi pecho y fue cuando despierto feliz y mojado...
Bueno saludos; un español muy español, los españoles cuando se entregan se entregan de verdad, si quieres publicarlo, publícalo pero...
Hola amigo,
Guaú, a veces me quedo sin palabras al recibir correos como este, llenos de esa pasión latina, acuerdate que esa pasión latina de nuestro continente, la heredamos de ustedes los españoles. Gracias, por esta confianza y esta apertura, lastima que nos separa el Océano Atlántico... Pero, mira que el mundo se ha hecho muy pequeño ahora.
A mi también me gustan las aventuras en lugares públicos, pero prefiero un sauna. En los saunas, al menos aquí en mi país, son lugares de encuentro; como de esos encuentros, que a ti y a mi nos gustan, amigo.
¿Mi postura favorita? Son varias:
Tener las piernas de mi tío, —o de cualquier tío— en mis hombros. —la palabra tío como ustedes lo emplean en España, no aquí en México —jajajaja— mis (verdaderos) tíos ¡están muy feos!—.
Tener las naglas de mi prospecto junto a mi ombligo, mientras acaricio a mi amigo; con mi cara, su espalda.
Me gusta tener y ver a mi prospecto acostado de espaldas, mientras me dice: goloseate.
Agarrarlo de espaldas y usarlo de almohada, justamente en la espalda baja... cómodamente, por algunos momentos.
¿Qué más?
Me apasionan los pies.
Me apasiona el sabor.
Me apasiona el aroma.
Y me vuelven loco los ojos, sobre todo cuando estamos haciendo contacto... ojos, con ojos. Pene con pene.
Vale, ya no te enfado, gracias otra vez —y no te preocupes— a menos que así me lo pidan, dejo los nombres. Y nunca los correos.
Un fuerte abrazo y gracias por esa entrega, entrega total con sabor a todo. Todo como este regalo que me haces, amigo. En mis aventuras siempre les robo los calzoncillos; como un momento, subvenir; un recuerdo.
Guardalos para mi...
