MÁS QUE ALARGARLA, SABER USARLA...


Vaya por delante (las aclaraciones primero) que este post no está escrito para PIMPF (enseguida lo entenderéis) y pedirle perdón, en su caso, a STULTIFER, por si me adelanto, ahora que nos tiene a todos embobados con su serie cubana de posts, a algún tema pendiente (enseguida lo entenderéis igualmente).

Como bien sabéis, CUBA, pese a todo lo que se quiera, y al famosísimo, a la par que injusto embargo norteamericano, tiene una sanidad excelente, que ha alcanzado fama internacional, sobretodo en determinadas disciplinas, entre las más conocidas la oncología, la oftalmología, la psiquiatría y, ahora resulta que me entero, también en sexología.


Ya que ha sido noticia, en muchos medios de comunicación, por una entrevista realizada al Jefe del Grupo Nacional Cubano de Sexología, Dr. RAMIRO FRAGAS, y publicada en el diario oficial “JUVENTUD REBELDE”, entre cuyas declaraciones leemos que “la mayoría de los cubanos que sueñan con cambiar el tamaño de su pene son jóvenes, lo que achaca a una "inadecuada educación sexual” en ambos sexos".

En seguida me ha dado por pensar que muy mal deben andar en CUBA cuando ya andan pensando en decadencias cosumistas y capitalisto-burquesas del tipo “alargarse el pene” sobretodo a la vista de sus exportaciones a nuestro país (dígase DINIO, que pese a que no me gusta, desde que anduvo liado con MARUJITA DÍAZ y salió en un robado de INTERVIÚ le puse el sobrenombre de DINIO y LA PÉRTIGA MARAVILLOSA), pero buceando en la noticia la cosa es bien diferente, lo que pasa es que en CUBA los hombres tienen las mismas inseguridades con su miembro que cualquier otro varón de cualquier lugar del planeta…. y es que hay mucho mito, y mucho porno, desorientando y/o acomplejando al personal

FRAGAS aseveró que si bien últimamente en la isla "sí existe una demanda significativa de cirugías para agrandar el pene", en la práctica esas intervenciones "son escasas". Según el especialista, "por fortuna" cuando se explica a los pacientes sobre los inconvenientes de dicha cirugía "la mayoría de los hombres se convence de que no hace falta operar, sino aprender a manejar el pene y el resto del cuerpo hasta perfeccionar el desempeño sexual". Y es que el médico resalta que la medida real aportada por la cirugía es tan sólo de uno o dos centímetros más y pueden quedar secuelas en el funcionamiento o la estética del pene. E insiste que lo importante “no es el tamaño, sino saber usar y disfrutar convenientemente del miembro viril lo que sin duda eliminaría muchos complejos inútiles. Siendo por ello que las operaciones no se realizan alegremente por que sí, sino sólo después de que el paciente haya demostrado, ante un equipo multidisciplinar, en el que también hay psicólogos, que verdaderamente “su problema le traumatiza y le impide llevar una vida normal” (normal en lo que a su salud, autoestima e integridad psíquica se refiere).

Ante todo, y recordad que me estoy refiriendo a promedios cubanos, que son los datos que este doctor, evidentemente, conoce y maneja: En Cuba el promedio de largo de un pene en erección está entre los once y quince centímetros”, sin embargo, FRAGAS asegura que su equipo ha atendido a hombres que deseaban someterse a la operación a pesar de que sus penes estaban dentro o por encima incluso de ese promedio. O sea que para los más audaces, ya podéis acudir, regla en mano, a pavonearos de que estáis por encima de la media cubana, y si queréis quitaros de todas formas los complejos, sólo teneís que recurrir a otro dato, y éste no es sólo cubano, es un dato médico general: Médicamente, se considera un "micropene" a un miembro que mida menos de cuatro centímetros en flacidez y alcance no más de siete centímetros y medio erecto, aunque aún así puede ser funcional. ¡Ah bueno, que me estabas asustando! Al menos puedo decir que, sin llegar a los extremos de DINIO y LA PÉRTIGA MARAVILLOSA, pues sí, que estoy por encima del micropene (esto lo sospechaba, salvo que exista el micropene estacional, que no sé yo como me anda la medida en invierno o en agua fría….), e incluso estoy por encima de la media cubana (no os diré cuanto, aunque ya sabéis que por ahí os dejé un problema de matemáticas para que lo calculáseis)…

Lo dicho, que no importa el tamaño, que no nos cansaremos de decirlo hasta la saciedad, que lo que de verdad importa, aunque suene a tópico femenino, es lo que sepaís hacer con él…