Ya sé, si es que alguno de vosotros no lo ha pensado ya, que me meto mucho con la PUTA MADRE NATURALEZA, se me nota sólo en el epíteto, pero a veces, sólo a veces, he de reconocer que la pobretica mía acierta, al menos en lo que se refiere a la sexualidad humana:
Para empezar no nos hizo esclavos de la existencia de un celo estacional, ni de la necesidad de procrear, por lo que, gracias a ello nos dio la posilidad de tener relaciones sexuales, todo el año, a troche y moche, y no siempre para tener hijos, sino por el simple gustirrinín que da…
Además, se ve que ese día la PUTA MADRE NATURALEZA estuvo sobrada de inspiración, porque además, según estudios recientes, le concedió a otros animales, pocos, pero privilegiados, la posibilidad de tener relaciones sexuales sin estar compelidos por la reproducción, es decir por gustirrinín, entre ellos, sólo por poner un ejemplo, los delfines…
Pero es que, además, para compensar a las hembras humanas por el coñazo que les supone la menstruación, el embarazo y el parto (condiciones sine qua non de la feminidad) quiso agraciarlas con un plus de satisfacción sexual, dígase el clítoris, para que al menos durante los dolores del parto se acordaran de lo bien que se lo pasaron nueve meses antes…
Con todo, no sólo las humanas se beneficiaron de este accesorio de serie, que también lo tienen las hienas y las elefantas (que… ¡imagináos como debe ser el orgasmo de una elefanta!) y ahora ya sabéis por qué se ríen las hienas…
Además, al estar dotados de inteligencia, bien pronto, hombres y mujeres supimos usar el sexo para otros fines, al margen de los meramente reproductores y lúdicos, que por culpa del sexo se han perdido reinos, declarado guerras, esclavizado a personas, cometido asesinatos, provocado chantajes, humillado a reyes o ensalzado a plebeyos…
Todo ello sin contar con la prostitución, ya se sabe lo que se dice, el oficio más viejo de la historia, pero no es que sea un decir, es que es real como la PUTA MADRE NATURALEZA misma…
Que se ha descubierto que las bonobobas, las hembras del bonobobo, unos simpáticos –pero hiperactivos sexualmente primates- cuando ven un macho comiéndose la mejor pieza de fruta, los brotes más tiernos de un árbol o el mejor insecto, van corriendo a su lado a enseñarles el chichi…
¡Vamos que ofrecen sus favores sexuales a cambio de una compensación!
Y sobretodo, por encima de todo, menos mal que hemos evolucionado para que nuestros comportamientos sexuales no sean tan absurdos como los de algunos animales, porque no me diréis que:
Lo del caballito de mar es de juzgado de guardia, con la suerte que tenemos los machos, insisto, todos los machos del planeta, de cualquier especie animal, de desentendernos de ese proceso joditivo que es el embarazo y el parto, pues no… ¡Va él y se pide el papel de padrazo del año! Que la hembra inserta sus huevos en una cavidad abdominal del macho, donde éste los fecunda y los incuba, hasta que eclosionan y nacen los caballitos de mar… ¡los habrá gilipollas! Bueno, los caballitos de mar y ese otro transexual, que antes había sido mujer, que siendo ya hombre se le ocurrió quedarse embarazado… ¡Ay Dios mío, cuánta insensatez! Si la PUTA MADRE NATURALEZA no quiso que los machos pariéramos, por algo será…
Aunque para parejas de por vida lo del rape es que te caes de espaldas… A ver si logro explicarlo. Una hembra de rape está en celo, y libera un rastro que el macho es incapaz de ignorar. Cuando el macho alcanza a la hembra (que es diez veces mayor que él) se adhiere a ella mediante un mordisco… La hembra empieza a generar unas enzimas en su piel que, literalmente absorven al macho, que queda convertido en una simple protuberancia en la piel de la hembra ¡vamos en un quiste! De esta forma la hembra dispondrá de semen siempre que lo desee y el macho, cual tumor, queda alimentado de por vida por el torrente sanguíneo de la hembra… ¿A qué es asqueroso? ¡Pues tened cuidado cuando deseéis una pareja para toda la vida…!
Los caracoles son hermafroditas, es decir, tienen órganos sexuales masculinos y femeninos, pero necesitan ser fecundados por otro ejemplar… pues no está mal la idea, puede que esté pensando alguno de vosotros, si tuviera que tener relaciones sexuales con mi pene en la vagina de otro, mientras soy penetrado en mi vagina por el pene de otro ¡disfrutaría de lo mejor del sexo en versión masculina y femenina! Pero no os confiéis, que la PUTA MADRE NATURALEZA no concede nada gratis, y sin contraprestación, en este caso demasiado arriesgada… Resulta que el pene de un caracol es una especie de arpón de calcio que “no siempre” tiene que acertar en el sitio correcto, por lo que no será la primera, ni la última vez en que uno, o dos de los caracoles, mueren porque el pene-arpón de su compañero les ha atravesado el cerebro o el corazón… ¡Eso si que es la típica frase de activo MACHO MEN cuando afirma “te la voy a meter hasta el pecho”!
Para curiosidades, la serpiente liguero de lazo rojo, resulta que la hembra, cuando se encuentra en celo, se verá rodeada, en una especie de ovillo sin fin, por cientos de machos que la pretenderán al mismo tiempo, casi sin dejar que la pobre se pueda desplazar…
Sin embargo los machos, en este desenfrenado frenesí sexual tienen un “as en la manga”, ya que están dotados de… ¡dos penes!...
Sí, en efecto, uno para intentar acceder a la vagina de la hembra, y el otro para intentar repeler los penes de sus compañeros y contrincantes ¡Cómo en una especie de esgrima sexual!
Sin embargo los machos, en este desenfrenado frenesí sexual tienen un “as en la manga”, ya que están dotados de… ¡dos penes!...
Sí, en efecto, uno para intentar acceder a la vagina de la hembra, y el otro para intentar repeler los penes de sus compañeros y contrincantes ¡Cómo en una especie de esgrima sexual!
Lo dicho, que me meto mucho con la PUTA MADRE NATURALEZA, pero me alegro mucho, mucho, mucho de verdad, de que me haya hecho ser humano y maricón... ¡que la mantis religiosa se come al macho durante la cópula!