Lo que pienso soy, soy lo que pienso, lo que quiero atraigo, lo que atraigo pienso... Si mi pensamiento brilla, mi vida brilla. Mi vida brilla por que así quiero.
Tema de hoy: la ley de atracción
Hola Amigos.
He estado por unos momentos buscando algo sobre este tema en el internet, hay mucho y muchas variaciones de lo que estoy buscando; pero no encuentro exactamente de lo que quiero tratar el día de hoy. Y como sé exactamente de lo que quiero hablar lo haré directamente partiendo lo que sé al respecto y con lo que yo mismo he vivido.
Por años me asombró mucho que muchas veces mientras venía pensando en alguien en la calle, de repente a la vuelta de la siguiente esquina, ese alguien allí estaba. Por años también me llamó mucho la atención que muy frecuente al pensar en algo, ese algo se me acercaba, me explico: Me gustaba mucho un carro que uno de los vecinos tenía, —esto era algo tan intimo que nadie sabía— soñaba despierto en tener un carrito deportivo azul, como el de mi vecino. Sorpresa, como si mi papá me hubiera leído la mente, se lo compro a mi vecino para regalármelo.
Un día camino a mi casa, iba pensando: —hace que no tengo visitas, ni mucho menos Ramiro.— Y sorpresa al llegar, una en un millón —visitas— allí estaba Ramiro, esperando me en la puerta de entrada de mi casa.
Siempre le llamé a estás cosas «casualidades» pero fue hasta que me tope sobre este tema, de la ley de atracción que deje de ver a estas cosas como meras casualidades.
Pero esto no es todo con relación a la ley de atracción.
Todo lo que pensamos atraemos.
Cuando decimos: «mi vida esta muy jodida», estamos atrayendo eso, jodiendo nuestra vida.
Cuando decimos: «Soy un pobre bueno para nada» estamos literalmente convirtiéndonos en unos buenos para nada, mostrando nuestra cara de bueno para nada a todo mundo.
Cuando decimos: «El mundo no tiene remedio» Estamos, otra vez , limitando nuestras posibilidades.
Esto es muy importante ya que todo lo que pensamos, estamos —queriendo o no— con nuestra mente acercando, bueno o malo, lo que sea a nuestra vida y a nuestra persona.
¿Superstición? —No— ¿Paranormal? —Tampoco—.
Psicología.
Y yo agregaría: poderes de nuestra mente que todavía no sabemos utilizar.
¿Cuántas personas en países como los nuestros han querido estudiar una carrera universitaria? ¿Por qué el que quiere estudiar encuentra oportunidades? Y él que no ¿ninguna?
El que quiere una gran residencia, despierta la mente atrayendo oportunidades para alcanzar su objetivo, atrayendo lo necesario para llegar a su meta: esa gran residencia.
¿Te ha pasado que te gusta alguien y te sientes muy chico, muy insignificante? Y ese alguien ¿simplemente te ignora? En cambio... ¿Cuantas personas has conocido que te han dicho, me lo imagine en la cama y amaneció conmigo? Esto de la ley de atracción trabaja desde luego en el campo romántico.
Nuestra mente es una caja de herramientas maravillosa que todavía nos falta mucho aprender a utilizar, te invito querido amigo a que aprendamos, poco a poco como utilizarla. Piensa positivo y veras que todas esas cosas positivas que te mereces y quieres estarán en breve al alcance de tus manos.
Resumiendo:
*Quitate el habito de decir no puedo, y mejor decir —Si puedo—
*Dejar de pensar en lo malo que nos acontece y —Pensar en las cosas buenas que queremos—
*Pensar en una vida saludable.
*Concientete virtualmente lo mas seguido que puedas. Aquí me refiero a que te des un tiempecito todos los días, de preferencia en la noche, cuando ya estés tranquilo en la cama, en darte un paseito virtual. Recorre esos lugares que quieras conocer. ¿te gustaría conocer Madrid? imaginate ya paseando por la Puerta de Alcalá. ¿Buenos Aires? Mira te, paseando ya en los jardines de la Casa Rosada.Visualisate charlando con esa persona que tanto te llama la atención. ¿Te gusta el mozo de los ojos tristes? En este paseito, es tuyo, ¿que le dirías? Hablale al oído. Mirate —en ese paseo virtual— caminando entre los grandes. ¿Se me olvida algo? Agregalo. Tomate tu tiempo en estos paseitos virtuales, concintiendote a ti mismo y haz todo lo que quicieras hacer en estos paseitos. Ojo: esto no es soñar despierto, es un ejercicio para atraer a nosotros mismos lo que más queremos. Un ejercicio que nos acerca a la realidad que anhelamos.
