El Domingo pasado, ese día tan bonito, que no lo es tanto porque es el día que todos los que trabajamos aprovechamos para ordenar, limpiar, fregar, planchar y tender, en fin, hacer esas cosas que no nos da tiempo el resto de la semana, he estado poniendo orden en la ESTANTERÍA del dormitorio, que diréis que por qué lo escribo con mayúsculas, y es que no se trata de una estantería cualquiera, es LA ESTANTERÍA por excelencia, que diréis vosotros que qué misterio tiene quitar el polvo y poner orden en cuatro libros… ¡pues eso, que vosotros no conocéis a LA ESTANTERÍA! y es que lo malo no son los libros, sino todo lo que vamos escondiendo detrás de ellos…
El caso es que, ordenando he encontrado muchas cosas que me traen muchos recuerdos, así que he decidio compartir algunos de ellos con vosotros, para que luego no me tachéis, sobretodo, de ser un inculto, que uno, a veces, tiene su culturilla…
He encontrado, para empezar, la cinta de video VHS, ¡es que son ya quince años, lo que la Tecnología ha cambiado desde entonces!, de la película LA JAULA DE GRILLOS, la versión moderna, la de ROBIN WILLIAMS, que se podrá decir de ella todo lo que se quiera (vamos que no sé yo que crítica os merecerá a vosotros) pero a la que le tenemos un especial cariño por varios motivos: El primero de ellos es que fue la primera cosa que mi novio y yo compramos “mezclando nuestro dinero”, es decir, la primera cosa que ya no era ni tuya, ni mía, ni de antes de conocernos… era “nuestra”, como si de una especie de bien ganancial se tratase y eso, al principio de nuestra relación, que hay que ser tontos, no teníamos casa, ni destino, nos íbamos a MADRID a la aventura, con todas nuestras pertenencias en el coche, casi embutidos en medio de ellas y, sin embargo, en una estación de servicio la compramos… Y en segundo lugar por esa figura insuperable de AGADOR SPARTACUS, el criado o mayordomo de la pareja de gays cincuentones protagonista de la película, sus frases “¡pero la sopa caribeña es plato único, por eso le puse tanto mondongo!” y decir “¡Oká!” cada vez que le mandaban algo, impagables; y el diálogo absurdo con el Senador padre de la novia del hijo de la pareja gay “Yo, personalmente, prefiero el follaje de OHIO”, o la frase de su esposa, viendo el plato de la vajilla (de jóvenes griegos dando por culo) que exclama “¡Mira, en mi plato hay jóvenes jugando a la saltacabritilla!” me parecen momentos sublimes de la historia del cine…
He redescubierto, ordenando los CD’s de música (aún tenemos de esas cosas) uno que grabé hace muchísimo tiempo, al que le puse por título “Música Gay” y es que nosotros, en aquella época de los días de recién arrejuntados, viviendo bajo el mismo techo, estábamos muy orgullosos de ser gays y proclamarlo a los cuatro vientos, así que era preciso que los vecinos se enterasen (si es que no lo habían hecho ya, que el primer piso tenía las paredes de papel de fumar, lo que es muy malo para follar, digo, las paredes, no el fumar…) cuando pusiésemos música (lo que siempre hacemos, especialmente cuando limpiamos la casa, a toda pastilla, para que se escuche desde toda la casa) y no era cuestión de ir picoteando entre discos, así que arrejunté todas las canciones en un solo CD. He aquí la selección que hice: (Y espero que no os entre la risa floja, pero en su época me parecía lo más de lo más en mariconismo musical tortura vecinos):
Hay un par de canciones de VILLAGE PEOPLE, que sí, que me diréis que es un topicazo, la de YMCA sobretodo, aunque la de IN THE NAVY la puse porque me gustaba, aún antes de saber que pertenecía a este grupo, también metí la de GO WEST de los PET SHOP BOYS aunque esa también me ha gustado de siempre, sorpresivamente no puse nada de ALASKA, pero es que la reina no merece ser emzclada con nadie, que ella con sus discos propios para ella sola ya tiene bastante; sí me he dado cuenta que añadí I WILL SURVIVE, en sus dos versiones, tanto la de CHER como la de GLORIA GAYNOR; añadí la canción de I WILL FOLLOW HIM de SISTER ACT, y es que es una canción que en la película está sacada de contexto, que no se trata de un gospel cantado al Señor, sino de una canción de amor, romanticona, dirigida al tío de turno… y añadí dos canciones de LA BODA DE MI MEJOR AMIGO, otra película de mariconismo fácil (sobretodo por el amigo de JULIA ROBERTS) pero es que la canción de la marisquería, cuando cantan todos juntos, casi me da un ataque de risa en el cine, y cada vez que la veo, me refiero a la de I SAY A LITTLE PRAY FOR YOU… y la de los créditos de empezar, simplemente porque entre el color rosa, la melosidad de la canción, y lo pavito de la escena, me pareció una auténtica mariconería de canción desde que la escuché por vez primera en el cine:
He estado ordenando también los DVD’s de películas, por aquella época, la de nuestros comienzos, nos dio como una especie de reparo el no ser maricas puestas al día y nos descargamos varias películas, casi todas comedias románticas, si lo sé, pero llorar al final es lo nuestro… o si no no tiene gracia… aunque también hay un dramón de cleenex de principio a fin… de temática LGTB, y he de reconocer que algunas de ellas son auténticas perlas del cine independiente, o al menos, salvo al descargármelas no me sonaba haberlas visto en el cine, mucho menos ser anunciadas (a no ser que fueran más antiguas que mi época de ir al cine):
UN TOQUE ROSA: Un joven hindú vive con su novio (blanquito y pelirrojito, como buen británico) en LONDRES, su vida trasncurre plácidamente entre su novio, su trabajo y su “amigo imaginario” que no es otro que CARY GRANT (que cada uno por amigo invisible se escoge al que le parece), hasta que le llega el anuncio de su madre, una hindú de pura cepa (ahora la mujer más guapa y elegante que haya visto jamás en una película), de que ha decidido ir a visitarle a LONDRES para ver que tal va la vida de su hijo, y lo que es más importante, cuando coño piensa casarse, que ya lo han hecho casi todos sus primos menos él… o sea que imaginaros como todo se pone patas arribas en la vida del muchacho por culpa de una madre… ¡como siempre!
NOSOTROS DOS: Un jovencísimo, que no llegará a los 19 años, RUSSELL CROWE (el de GLADIATOR), interpreta a un joven fontanero que vive con su padre, un señor mayor, aunque muy abierto, sabe perfectamente que su hijo es gay y lo lleva con toda naturalidad… lo malo es la naturalidad con que se pueda llevar el ser gay en un pueblo de mala muerte de AUSTRALIA, de esos que parecen sacados de COCODRILO DUNDEE… A raíz de un desengaño del hijo, un amor del padre, y un accidente del mismo (una hemiplejia) irán saliendo a la luz otras historias familiares que ayudarán al joven a aceptarse a sí mismo y a estar más orgulloso, si cabe, tanto de su padre, como de su familia… Esta es la que, por si os pica la curiosidad de verla y descargarla debéis ver acompañados de una buena dosis de kleenex… no digáis que luego no lo advertí.
MAMBO ITALIANO: Un joven italiano, y gay, debe convivir con la cruz de su homosexualidad en medio de una familia compuesta por la memoria de una tía muerta, unos padres cenutrios y ceporrros italianos de toda la vida y una hermana que haría las delicias de cualquier psicólogo (bueno, de hecho, las hace) en un entorno tan encerrado y claustrofóbico, tanto como costumbrista, como la PEQUEÑA ITALIA, el barrio italiano de la ciudad de ONTARIO, en CANADÁ. Cuando se enamora de otro joven italiano, policía, y sus respectivas familias se enteran, se arma el típico enredo de opereta italiano… No os perdáis la escena del confesionario, porque creo que es otra de las mejores escenas absurdas e hilarantes que se hayan podido rodar en toda la historia del cine del mundo mundial, y parte de CARABANCHEL ALTO, como decía MANOLITO GAFOTAS.
CREO QUE SÍ: La relación de un grupo de universitarios, de lo más variopinto, se rompe cuando por fin terminan los estudios y cada uno de ellos vive su vida… el reencuentro con motivo de la boda de dos de sus amigos, que ya eran novios en la universidad hace que sea motivo de ponerse al día, contarse sus vidas, ver cómo les ha ido, y sobretodo retomar amores de antaño, que se creían platónicos e imposibles, quizás porque, desde la juventud, no se tienen las armas ni los recursos de madurez necesarios para dar pasos de esa importancia… como siempre, la escena del final, cuando todos se desmayan a la vez, impagable, de lo mejor que he visto en cine gay… Advierto que aunque parece un poco lenta al principio, todo adquiere un nuevo color y un nuevo ritmo desde que todos se reencuentran en la boda de sus amigos.
Y si queréis algo de literatura gay os recomiendo dos: DIARIO DE UNA IMPOSTURA (todo un escándalo en su época) ya que está basada en hechos reales, se trata del diario de un joven gay, que aterrado ante su descubrimiento intenta sublimarlo mediante la vocación religiosa, ingresando en un convento (dominico, creo, escribo de memoria) en donde descubrirá que tras los muros del convento es más difícil enfrentarse a su homosexualidad que fuera de ellos… no penséis cosas raras, me refiero a la evolución interior del personaje y su propia aceptación, que en el convento tampoco es que suceda gran cosa… y LAS BODAS DE LA SEMEJANZA, un tratado histórico, de uno de los mejores historiadores y activistas gays de todos los tiempos, JOHN BOSWELL, de los matrimonios homosexuales a lo largo de toda la historia, con especial incidencia en la EDAD MEDIA y en ciertas uniones homosexuales que, incluso fueron aceptadas y celebradas por la propia Iglesia medieval (aunque algo de ello creo que ya he comentado en mi sección de MARICAS INSÓLITOS).
Y finalmente, para los más atrevidos, encontré (esto sí que estaba escondido detrás de los libros) un juego de mesa que compramos en un SEX-SHOP llamado LA GRAN ORGÍA (¡imagináos el resultado si juegan más de dos! Es que jugar dos no tiene sentido, se folla y ya está)… la gracia del juego es como se emparejan los jugadores al azar y las pruebas que han de superar… aunque como era un poco ñoño (es decir, es un juego más para matrimonios héteros que se juntan a jugar en plan calientapollas) decidí aprovechar lo que ya tenía: el tablero, las fichas, las tarjetitas y todo eso, y redactarle unas instrucciones nuevas, que por cierto, lo mismo un día comparto con vosotros… una vez nos juntamos seis tíos a jugarlo y fue todo un éxito….
En fin, que al menos, ahora, la estantería se ve ordenada…