He de reconocer que me sorprenden los héteros, porque, en el fondo, a todos ellos les intriga el ejercicio de la sexualidad homosexual, no me refiero a que quieran “hacer el experimento” sino que se preguntan e interrogan sobre cómo nos lo montamos nosotros, y tampoco me refiero a la eterna fantasía hétero del MACHO MEN de USERA de ver a dos tías montándoselo delante de él… me refiero a que, cuando en alguna conversación surge el tema, enseguida empiezan a asetearme con preguntas que, aparte de demostrar su absoluta falta de conocimiento sobre el tema, confirman cuán arraigados, o mejor dicho, cómo pretender proyectar sobre nosotros sus tópicos y roles sexuales heterosexistas…
Para los MACHO MEN de USERA en las parejas homosexuales tiene que haber, necesariamente, un miembro de la pareja más varonil, rudo y machote, y otro más afeminado, amanerado y con pluma… ellos no piensan en la pareja hombre-hombre, para ellos tiene que ser la combinación maricón-mariquita, o machote-mariplumífera… y si esto es así, como tópico general, no nos metamos en el terreno sexual, que entonces es que ya no conciben (si es que sus varoniles mentes son capaces acaso de concebir la estampa siquiera) el concepto “versatibilidad”, que para ellos, por cojones, tiene que haber un activo y un pasivo… no intentes explicarles que se puede ser “2 en 1” como las ofertas del LIDL, porque simple y llanamente es como lavarle la cabeza a un burro, que pierdes el jabón y el tiempo… Aunque no creo yo que se trate tanto de un tema de roles sexuales, o de morbo acerca de nuestra propia sexualidad, o de ignorancia lo que manifiesta esta forma de pensar, sino que he llegado a la conclusión de que con estas afirmaciones no hacen sino proyectar lo que ellos mismos son, en su propia relación hétero, para sus novias, parejas y esposas: Unos MACHO MEN de USERA de tomo y lomo, es decir, unos machistas, unos cafres, de los que siguen opinando que la mujer no puede ganar más que el hombre, aún en el hipotético de que les dejen trabajar, que el hombre está para proteger y la mujer para ser protegida, que no concebirían jamás que su mujer les tomara la iniciativa en el terreno sexual, y cosas por ese estilo…
Yo, en mi HOMOGRAFÍA EN VERSO hice un poema sobre “la pasividad”, se titulaba PASIVO (¡Es que a original no me gana nadie, eh!):
Vaquero, cabalga sobre mi cuerpo,
no sin resistencia, ni lucha por mi parte,
me vences con tu lazo y tus espuelas,
tendido, con los ojos muy abiertos,
como la res abatida por tu fuerza.
Híncame tu hierro al rojo vivo,
quema y escuece de la misma forma,
mientras me marcas haciéndome tuyo,
vaquero, cabalga sobre mi cuerpo.
E hice, igualmente, otro sobre “la actividad” –titulado de la misma manera ACTIVO:
Desnudo, como un antiguo atleta griego,
me he cubierto de sudor en el calentamiento,
blandiendo la jabalina entre mis manos
me abres las puertas del estadio de tu cuerpo
y finalizado el titánico ejercicio
recibo de tus manos, aún temblorosas,
la corona de laurel de tu orgasmo.
Y claro, me he dado cuenta inmediatamente, aunque sea el autor, no controlo toda mi producción poética, eso sí, íntegramente publicada en este blog, que no tengo ningún poema sobre la versatibilidad, y como no quiero que nadie me acuse de fomentar estereotipos falsos, inútiles y leyendourbanísticos (de leyendas urbanas, vamos), he decidido subsanar esta carencia y dedicarle el consiguiente problema a “la versatibilidad”, ya lo he titulado VERSÁTIL, para no romper la pauta:
Sin sístole, no hay diástole que mueva el corazón,
de invierno o de verano, las capas del edredón,
sin átomo no puede existir el electrón,
y no hay hombre de pelo en pecho, sin pollón…
Y, si embargo, no quieres creerte, mocetón,
que versátil pueda ser el maricón…
que disfruto por delante, con una buena erección,
que gozo por detrás, donde haya penetración,
¡Qué pena me das, hombretón,
de que no disfrutes más, por no salirte del guión!
Así que, queridos MACHO MEN de USERA, desterrad todos vuestros prejuicios y asimilar de una puta vez que un homosexual es un hombre, hecho y derecho, de pelos en el pecho (perdonad la extensión, pero es que la rima ayuda a la Nemotecnia, para que sus pobres cerebros recuerden) al que le atraen sexualmente otros hombres, hechos y derechos, con el mismo pelo en pecho… y de paso, regalad a vuestras mujeres un cinturón con pene, de esos que usan las lesbianas para sus relaciones sexuales frontales, para que vuestra mujer pueda daros por culo con él… ¿Quién sabe? A lo mejor descubrís aspectos nuevos de vuestra sexualidad que desconocíais, o quizás, cuando descubráis que verdaderamente el punto G masculino es la excitación de la próstata desde atrás (cosa que no descubriréis hasta vuestro primer tacto rectal en prevención del cancer de próstata, uno al año, desde los 45 años), no os arrepintáis del tiempo que lleváis perdiendoos ese placer… Pero no dejéis de contárnoslo, lo mismo que tanto os gusta interrogarnos a nosotros sobre la cama…