CON LAS MANOS EN LA MASA...


Hace ya bastante tiempo que, leyendo el blog de Z, y lo que me reí con su receta de los huevos fritos, que hay que ver la que se forma para freír un simple huevo, aunque según algunas madres esa es la prueba de fuego para saber si el futuro novio de su niña es de fiar, que al menos sepa freírse un huevo, y no se lo encomiende todo a la niña, y lo que disfruté con su receta de los mejillones al vapor ¡y algunos se quejaron, en los comentarios –según él- de que se trataba de una receta muy complicada! (Madre mía, entonces desisto de poneros mi receta genuinamente italiana de unos auténticos canelones como Dios manda, porque entonces no los hacéis, aunque ya os aviso que son muy ingratos... ¡toda la mañana en la cocina para que se los coman en diez minutos!) llevaba tiempo queriendo hacer un post culinario, aunque nada me inspiraba...

Sin embargo, teniendo en cuenta que ya mismo se acercan las fiestas navideñas, donde el derroche gastronómico parece obligado (yo creo que es la única fecha del año en que uno compra cajas de langostinos, porque sí, que el resto del año, haciendo memoria, sólo los compro –y contados y medidos- si forman parte como ingrediente de otra receta principal) he decidido ayudaros sobre todo con el tema del marisco, que no todos tenemos la suerte de dar un paseo por la playa y encontrarse allí mismo, en la marea baja, la cena o los aperitivos, aunque haya que agacharse a recogerlos... y qué buenos cuerpos cría el luchar contra las olas recogiendo percebes agarrado a las peligrosas rocas como una lapa, que una vez echaron en la tele una entrevista a un percebeiro, con el traje de neopreno bajado hasta la cintura y ¡Madre mía, a ése sí que le agarraba yo el percebe! (Z, no es una indirecta de esa foto en neopreno que me debes, es una anécdota real....)... Así que si queréis ahorrar, y seguir teniendo marisco en vuestras cenas, pese a la crisis, aquí van las sugerencias del chef...

¿Qué me decís de mis nécoras? Que gastarse 45 euros del ala en un kilo de nécoras, yo no sé vosotros, pero aparte de abusivo, es que me da cargo de conciencia, pero no me digáis a mí que no podéis salir airosos de cualquier evento festivo navideño con esta sugerente propuesta... ya, el presupuesto os lo dejo a vuestras posibilidades, que mis nécoras se pueden hacer tanto con salami del LIDL como con salami de EL CLUB DEL GOURMET de El Corte Inglés, aunque figurándome el precio del salami de la segunda opción ¿qué coño? ¡para eso me compro las nécoras directamente? Un detalle muy importante, no olvidéis poner, debajo de la rodaja de salami, al frente, asomando, los dos bastoncillos de soja, para que parezcan los bigotillos de la nécora...

En el caso de la langosta, como podéis comprobar, basta con enchorizar una ristra de canapés de PHILADELPHIA con jamón york, o salchichón, hombre, teniendo en cuenta que la langosta es la reina del marisco, yo os sugiero que, aunque estemos dando el pego, podemos excedernos un poco más y usar una ristra de canapés de sucedáneo de cangrejo para hacer los segmentos de su abdomen, incluso incorporar sucedáneo de caviar... no olvidéis el detalle de los ojillos, con esas dos aceitunillas negras (CHRISTIAN, estos sí que son “ojos gamba” y no los del hámster de tus amigos ¿verdad?) en este caso el punto maestro lo añaden las pinzas (por el amor de Dios, no uséis –como el cateto de la foto- chopped para eso...) y el detalle de los bigotillos, que en este caso parece una brizna de puerro, o algo así...

En el caso de las vieiras hemos hecho un derroche económico, de ahorro, me refiero... y es que lo más caro de esta receta son las conchas, de esas de decoración, que te venden en las tiendas de los chinos, pero una vez que tenemos el cuerpo del bicho sólo necesitaremos pan BIMBO y melocotón en almíbar para hacer al bicho propiamente dicho... ¡Vamos, que esto en vez de una clase de gastronomía ya parece el ART ATTACK del canal DISNEY! Yo no sé si las vieiras dan perlas, como las ostras, que creo yo que no, pero si os queréis poner graciosos, sobretodo en cenas de amigos de esas de “amigo invisible para entregarnos los regalos cutres que nos hemos comprado”, podéis incorporar una perla a una de las vieiras, y el que la encuentre... ¡que pague una mariscada de verdad, no te jode!

Y qué deciros del siempre presente pulpo, a la gallega, en toda mesa navideña que se precie... que bien mirado, sobre las salchichas FRANKFURT, sobretodo esas gordonchas, tipo vienesas, más aún si vienen en tarros gigantes –que parecen toneles- de 80 unidades, del LIDL... se me ocurren todo tipo de perversiones y usos sexuales... pero vamos, esta idea de convertir una FRANKFURT en sucedáneo de pulpo ya no me parece cosa del ahorro, lo que me parece es cosa del aburrimiento más supino, o de un enfermo mental, así, como suena, porque si con un cuchillo es capaz de conseguir ese virtuosismo... ríete tú de psicópatas como el tal DEXTER de la serie de la SEXTA... yo, al que me prepare un FRANKFURT así no lo dejo arrimarse a un cuchillo ni loco...

Luego no me lloréis que no os he avisado con tiempo, que siempre dejamos el menú de navidad para el final, y luego vamos a hacer las compras a última hora, el día 24 por la mañana, cuando los supermercados son un loquero y ya no queda de nada en los estantes... Os aviso ¡Que el salami se agota muy pronto.... y no me haréis caso, ya verás...!