—Cosas del españolito—
Estaba en el instituto en el recreo solo, con mis apuntes repasando la elección siguiente, viendo trabajar al jardinero; sexy, con sus pantalones vaqueros (levy's) apretados y descamisado. Él me miraba, bebía agua y sacaba la lengua, y me hacía un guiño.
Yo miraba y agachaba la mirada avergonzado. Al levantarme era para irme de paso; pero no podía —me seguía mirando— entregándome algo con la mirada; yo nervioso, hipnotizado, extasiado...
De pronto se acerco, y apoyándome contra la pared. Refregó su cuerpo con el mío, bajándome los pantalones y mis calzoncillos; comiéndome el culo, le decía para... me empalmaba y le volvía a decir para... Mientras él también los pantalones se bajaba; no podíamos pararle, ni tampoco separarnos.
Yo empujándole un poco —le cogí el pene— y empecé a besarle su cuerpo bronceado y musculoso; y su abdomen de atleta, hasta que llegué a su pene y me lo metí a la boca. Él no pudo aguantarse y se corrió en mi boca, llenando mi cara completamente de semen, fue tal la corrida que me tuve que dar un baño.
Sin antes despedirse de mi, mirarme a los ojos; para decirme —otra vez, lo repetimos en mi cabaña y sabrás lo que es amor, pues quiero follarte completo españolito... Te quiero españolito... Españolito que lindo estás, españolito... Adiós.