Hay una serie de televisión, que a mí me encanta, aunque con este baile de cadenas y de fusiones, que terminas viendo lo mismo en todas, ya no sé de qué cadena es, que es MENTES CRIMINALES, ya sabéis, esa serie en la que un grupo de especialistas en conducta humana del FBI hacen “perfiles psicológicos” de los culpables de los crímenes, para después, en base a ese perfil, proceder a buscar, detener y/o matar (según se despierte ese día el guionista) al culpable que mejor se acomoda a ese perfil…
Os cuento esto porque esto de los “perfiles psicológicos” puede parecer algo así como “hacer el horóscopo de forma científica”, pero he de reconoceros una cosa… ¡Funcionan! ¡Es verdad! y si me tenéis un poco de paciencia os contaré el por qué:
Allá en la noche de los tiempos, cuando yo era un tierno infante de EGB (Educación General Básica), un buen día se presentaron unos señores en el colegio, creo que estaría yo por 7º u 8º Curso, con unas batas blancas y cargados de tochos y tochos de folios que, según nos explicaron, puesto que estábamos a punto de ir al Instituto, donde luego tendríamos que decantarnos por (las cuatro opciones de entonces) letras puras, letras mixtas, ciencias puras y ciencias mixtas, nos iban a hacer unos tests en virtud de los cuáles nos ayudarían a elegir nuestro mejor perfil profesional… He de decir que nosotros contentos… ¡Con tal de no tener clase!, así que nos estabularon por todo el día en el salón de actos del colegio, y procedieron a hacernos los tests de las narices: Digo de las narices porque fueron unos tests verdaderamente horribles, por largos, coñazos, sesudos y dificiles. Nos hicieron un test psicotécnico cuyo grosor nada tenía que envidiar a la guía de teléfonos, otro de cuestiones matemáticas y científicas, y otro de habilidades lingüísticas, y finalmente uno de cultura general… Por supuesto, los resultados de los tests llegarían al colegio en dos o tres meses, y encima eran secretos, le serían desvelados a nuestros padres, en cita con la psicóloga que nos los hizo…
Pues, efectivamente, tres meses después, allá estaba yo, en el despacho del director del Colegio, en compañía de mis padres, delante de la psicóloga de los test, que rebuscaba en el montón de informes el correspondiente a mi nombre y mis apellidos… ¿Queréis saber cuál fue el resultado de este perfil psicológico profesional? ¡Yo es que lo recuerdo y aún me da la risa… estaba tan lejos de las expectativas de mis padres! Y es que ya se sabe, los padres se hacen unas expectativas, y se montan unas películas sobre el futuro de sus hijos que luego se les cae todo abajo, y una cosa es que se deba a que el hijo les sale rana, y otra es que sea una psicóloga, como Dios manda, la que te eche el jarrón de agua fría encima…
OPCIÓN PRIMERA: LITERARIAS.- Su hijo está preferentemente orientado a todo lo relacionado con el mundo de la creación literaria y las letras, a saber: Periodista, escritor, columnista, crítico, novelista, escritor, poeta, dramaturgo y todo lo que tenga que ver con las letras en el sentido más creativo de las mismas. |
OPCIÓN SEGUNDA: ARTÍSTICAS.- Su hijo está también orientado, con cierta propensión, a todo lo relacionado con lo estético y lo artístico, a saber: Estilista, peluquero, maquillador, decorador, escaparatista, pintor, escultor, bellas artes, diseñador, modisto, sastre, y todo lo que tenga que ver con los procesos creativos y estéticos. |
OPCIÓN TERCERA: HUMANITARIAS.- Su hijo tiene un componente solidario muy acentuado, por lo que desempeñaría una labor muy grande en cualquier campo humanitario, a saber: Sacerdote, misionero, religioso, voluntario, activista de cualquier ONG, sindicalista, agente social, asistente social y trabajador social, y todo lo que tenga que ver por la construcción de un mundo más justo y solidario. |
Mis padres escuchaban la retahila de la psicóloga con los ojos muy abiertos, yo no entendía el por qué (bueno, entonces, en mi inocencia infantil pensaba que ellos estarían creyéndose que la psicóloga les estaba tomando el pelo, ya que eso no entraba dentro de sus planes… ¡Orientar de esa manera a su niño, que iba a ser Notario, como poco, yo es que soy Notario como el LUISMA, el hermano de AÍDA, sólo en la mente de mis padres!), yo por mi parte, por dentro pensaba… “¡Coño con los tests de los cojones, me han clavado!”, aunque pocos años después entendí el porqué de la sorpresa de mis padres, digo yo, que si tomáis todas las orientaciones profesionales dadas, las metéis en una coctelera y las agitáis un poco, entonces el ordenador habría impreso, al final de todo el informe, la siguiente sentencia: SU HIJO ES MARICÓN PERDÍO… ¡NECESITAN MÁS PRUEBAS!... Por eso tampoco entendí la cara de sorpresa, mal fingida –creo yo- de mis padres cuando tuve con ellos la famosa conversación de salir del armario…
Así que, desde este trono del saber humano, que este blog, puedo confirmar que los “perfiles psicológicos” existen y son verdaderos, se me queda la duda de qué coño habría pensado el ordenador encargado de leer las hojas del test, y el correspondiente psicólogo al interpretarlas, si me hubiese dedicado a hacer la putada de responder los test al azar, o mentir en todas las respuestas…