¡VAMONOS AL CINE, QUE PAGA LA IRENE!


Nos encomienda IRENE COMENDADOR, haciendo honor a su apellido, esta especie de JUEGO BLOGUERO –como ella lo llama- de corte cinematográfico, consistente en hablar de cine, esto es: Mencionar nuestro género cinematográfico por excelencia, nuestra película favorita del mundo mundial y las diez películas, que por alguna u otra razón, más veces hayamos visto, lo que significa, las diez películas que más nos gustan pues no nos cansamos de verlas…

Así que, me voy remangando, para ponerme manos a la obra:

Creo que lo compartí ya alguna vez con vosotros, pero mi género cinematográfico por excelencia es la comedia… Es verdad, si voy al cine a caso hecho, a dejarme el dinero, lo que menos quiero es pensar, pasar un mal rato o llorar (para eso ya me basta la puta vida, que encima es gratis, y viene con uno…) por eso, sin duda: Comedia… Sólo si acaso he de rebuscar, un poco más, ahondando hacia el subgénero, me encantan las comedias románticas (estilo pastelón norteamericano con algunas risas “La boda de mi mejor amigo, por ejemplo, o estilo gilipollesco, directamente, algo así como “Aterriza como puedas).

Mi película favorita es sin duda alguna “¿Qué me pasa, doctor?”, con BARBRA STREISAND y RYAN O’NEALL… Que la primera vez que la vi debía yo contar con trece o catorce años… aparte de que es una especie de comedia romántica, y un auténtico enredo o vodevil, clásico donde los haya, en su momento –yo, adolescente gay reconociendo poco a poco su homosexualidad- descubro que RYAN O’NEALL me parecía guapo, impagable en la escena del hotel con esos boxers blancos… El argumento, de lo más tonto y sencillo, en un hotel coinciden una serie de personajes, como una rica heredera con sus joyas, un espía con unos documentos, un musicologo con unas piedras, una mendiga con sus escasas posesiones, un mafioso con sus billetes… ¡y todos ellos con el mismo maletín de cuadros! Evidentemente, se pasan toda la peli confundiéndose de maletín los unos con los otros… y tiene la mejor escena de persecución de coches de la historia del cine.
Más que películas favoritas, diría que tengo bloques temáticos favoritos, lo que hace que no me pierda ni una sola película que tenga que ver con uno de estos mono-temas:

Me chiflan las películas de la II Guerra Mundial basadas en cualquier contecimiento basado en hechos reales, o no, del estilo de vamos a darles por culo a los nazis, no hagáis planes conmigo si echan en la tele películas como Los cañones de Navarone”, “El nido de las Águilas”, “La gran evasión”, “Los doce del patíbulo”, “El puente sobre el río Kwai”, “La pimpinela escarlata del Vaticano”, “La lista de Schindler”, etc, etc… porque me quedaré viéndolas en casa…

De la misma manera me pirran las mega-películas de epopeyas y bíblicas, los llamados “peplum” de romanos… En este orden incluyo Los diez mandamientos”, “Ben-hur”, “La historia más grande jamás contada”, “Quo vadis?”, “La túnica sagrada”, “La caída del Imperio Romano”, “Atila”, “Ulises”, “Hércules”, “Jason y los Argonautas” y “La guerra de Troya”, y se me está olvidando Los últimos días de Pompeya, y aunque no pega en esta categoría, también Las sandalias del pescador”.

Todas las películas clásicas, da igual que sean comedia, de gansters, de miedo o de cualquier otro género, siempre que sean grandes clásicos de ayer y de antesdeayer: Incluyo todas las películas de HITCHCOCK, especialmente “Con la muerte en los talones” o “El hombre que sabía demasiado”, además comedias del tipo La costilla de Adán” o “Adivina quien viene a cenar esta noche”, de terror como El hundimiento de la casa Usher”, cualquiera de los hermanos MARX, lo que vale también para las de TARZÁN, u otras memorables como Cuando ruge la marabunta”, “Las minas del Rey Salomón”, “Mogambo” y “El cementerio de Elefantes”…. ¡Y juro por Dios que nunca tendré Alzheimer…! Pues se me estaba olvidando Lo que el viento se llevó

Si antes dije que me gusta la comedia romántica y la gilipollesca total… No puedo dejar de mencionaros ¿Qué me pasa, doctor?”, toda la saga de “Aterriza como puedas” o “Loca academia de policía”, “La boda de mi mejor amigo”, “Mi gran boda griega”, “La jaula de grillos”, “Mambo italiano”, “Di que si…”, y no me puedo olvidar de las absurdas del todo como las It’s not another gay movie”, las distintas Scary movies y cualquier recreación gilipollesca de películas serias, como Casi 300

No soy muy musicalero… que ya he dicho varias veces que mi cultura musical brilla por su ausencia… quiere esto decir que los musicales los tolero muy poco ¡hasta me joden las típicas canciones DISNEY en las películas de la casa! ¿No se podían ahorrar las cancioncillas de los huevos? aunque como siempre, por aquello de que toda norma tiene que tener su excepción, he visto hasta la saciedad musicales como Sonrisas y Lágrimas (Debe ser por el transfondo anti-nazi de la historia) y La tienda de los horrores (me encanta la canción del dentista, es igual de cabrona que yo…)

Y, finalmente, en la ciencia ficción me quedo con “El planeta de los simios” (la antigua), toda la saga de “La Guerra de las Galaxias” o “Los encuentros en la tercera fase (y una que puede que desconozcáis como El gato que vino del espacio” una joya de DISNEY muy desconocida), mi llorado (más que la muerte de CHANQUETE) E.T, el extraterrestrey por supuesto toda la saga “GREMLINS” y “CRITTERS”…

Entre los grandes dramones de la humanidad, y consumo a mansalva de KLEENEX, por supuesto Tomates verdes fritos” y “Solas”, “La ciudad de la alegría y poco más, aunque si pienso mucho, me acuerdo de más y no termino nunca este post…

Y para el niño que habita en mí, he consumido mucho DISNEY, sobretodo llevando al cine a primos pequeños, aunque las últimas ya me parecían absoluta bazofia –me quedo con el “Rey León”, pero me encantan las “Toy Story”, “José y la túnica de colores”, “Moisés –versión dibujos animados- y una gran desconocida, basada en una gran novela “La señora FRISBY y las ratas de NIHM

Ahora me diréis que no he puesto ninguna moderna, es que desde que los guionistas de HOLLYWOOD se han quedado sin ideas y no hacen nada más que remakizar películas antiguas, han perdido la gracia, amén de que, sí, lo reconozco, es verdad, ya me voy haciendo mayor y viejuno… ¡hasta en mis gustos cinematográficos!