Verdaderamente que los conventos que yo he conocido han sido, en la mayoría de los casos, ejemplares. Aunque no deje de reconocer que no me gusta ese estilo de vida y que, amparadas dichas instituciones en el Misticismo y en el Idelaismo, en realidad reflejan un modo de vivir para mí deficiente y no recomendable.Ayer saltaba a escena un robo acaecido en un convento de clausura. Nada más ni nada menos que un millón de euros que las monjitas escondían celosamente en sus armarios. Al parecer, en el Convento residía una famosa monja pintora, Isabel Guerra, cuyos cuadros son maravillosos artísiticamente y maravillosamente productivos, dado que se cotizan a partir de los 50.000 euros.
Es curioso ésto de los "Guerra":
El Primer Guerra que yo traté, discurrió en mi vida como ejemplo de una de las personas más inteligentes que yo he conocido.
El segundo Guerra que me tocó tratar, ha pasado a ser, una persona bastante mediocre de cuyas habilidades Homo no quiero acordarme, toda vez que aquello terminó como el rosario de la aurora.
El tercer Guerra, hizo uso de su profesión religiosa para labrarse su futuro camino profesional y una vez labrado, colgó el hábito para follar órganos.
Y ahora viene aquí otra "Guerra", al parecer de habilidades maravillosas aunque mermadas por el acaparamiento de los millones en armarios conventuales.
Este mundo nuestro no deja de sorprenderme. ¿Cómo unas monjitas dadas a la pobreza son capaces de acaparar improductivamente una millonada tal en un armario? Definitivamente que ya nada es este mundo puede generarme confianza porque visto lo visto, lo que veo y lo que previsiblemente me queda por ver, hasta el Idealismo ya no es lo que era.
Definitivamente, si algo de misticismo quedaba en este tipo de vida, adicionando este esperpento a los que ya tengo archivados en mi memoria, la Vida Contemplativa es un absurdo más de la existencia.
¡Cuántas vocaciones Botineras hay en este País!... Y yo que pensaba que sólo existían dos grandes bancos en España y ahora resulta que los armarios de las clausuras están llenos de billetes de 500.
Si San Benito levantara la cabeza... se daría cuenta de lo productivo que es el "Ora et Labora"
¡Por Dios!