¡Ay!, nada me gusta mas que, ahora que viene el buen tiempo, dedicarme a follar al aire libre. A la sensación de libertad que produce, se une el morbillo de que pueda verte alguien mientras te lo montas. A mí, que soy un poco exhibicionista, esa posibilidad me excita sobremanera y hace que no se me baje nunca, ni siquiera después del segundo, jajaja.
En fin, ya ha llegado la primavera, ya tengo la polla tiesa, la tumbona preparada, ¿quién se anima? Venga, yo me pido al de los lunares, jajaj. Bezos.