Barriendo el polvo.

Estoy en una etapa en mi vida la cual nunca cambiara, (¿que me había pasado, porque había cambiado tanto? pues, tenía tantos años que no me sentía tan bien conmigo mismo, seguro de lo que pienso, siento y una plena armonía con mi entorno. He tomado la decisión de enterrar y desterrar todas aquellas personas quienes vinieron a mí intentando descontrolar mi actitud y mi personalidad.

Quizás como suele pasarle a billones de seres humanos en el planeta que habitamos, existieron personas en mi vida las cuales no soy más que el peor de todo el mundo y a través de sus actos y palabras destructivas ante otros al referirse a mi persona, puede que sea de la misma manera. Pero yo estoy cien por ciento seguro que quienes han hablado, compartido y cruzado palabras conmigo estan más que seguros de quien y como soy, y es allí donde yo me siento plenamente satisfecho.

Hace unos instantes encontré una pequeña caja de zapatos la cual ya me había hecho la idea de que se encontraba perdida. En ella hay más de 200 fotografías de tantas cosas que he vivido en mi vida y mientras las miraba me hicieron recordar cuan lleno de juventud, de salud, de paz, de armonía, me recordaron lo satisfecho que me siento con lo que tengo (y con lo que no tengo) Tengo tantos días por vivir y en mi hay tanto espacio por llenar, siento me he encontrado conmigo mismo.

He recordado quien soy, que llevo dentro y hacia dónde voy. Yo soy quien soy y cada quien es quien quiere ser, a mi solo debe preocuparme lo que llevo conmigo donde quiera que me encuentro. Mi actitud puede con palabras, comentarios, personas, mostros, maquinas, rasca cielos y con sistemas solares.

Realmente NO lo siento mucho por aquellos átomos pero, no son importantes para alguien como yo. Sigan siendo quienes sus neuronas les permiten ser, pues yo tengo todo un mundo para mí solo el cual debo mover.