Si te llamas Bernardo, es inevitable que en tu vida te hagan por lo menos un millón de veces ese maldito versito que da título a este post. Claro que si estás tan bueno como Bernardo Velasco todo te importa no ya un nardo, sino un higo... Y ya sabes lo que hay que contestar: "Si poeta eres y versos compones, chúpame los cojones", jajaja. Bezos.